Eltxo News

miércoles, septiembre 28, 2005

un condoro y demases...

Noooo... si a mi no más me pasan estas huevadas. Hace unos días iba rumbo a San Bernardo a ver unos juicios. Iba feliz de la vida escuchando música, mirando por la ventana a la gente, pensando en cosas agradables, masticando un “shicle”.

La cosa es que al chicle se le fue el sabor y decidí botarlo. Mi costumbre es botarlo en un pañuelo desechable y guardarlo hasta encontrar un basurero, pero no sé en que mierda estuve en que decidí tirarlo por la ventana. Como no es extraño en nuestras micros, la ventana que daba justo sobre mi estaba perpetuamente trabada y no la pude abrir, pero la que tenía justo delante a mi estaba un poco abierta y decido lanzarlo por ahí. Mierda... zangoloteo de micro, el chicle se escapa de mis dedos y aterriza en el pelo de la señora que iba sentada adelante. Me sentí toooooooooorpe. Horror... me empieza un ataque de risa y de paranoia pensando en que alguien me había cachado. La mina que estaba a mi lado cachó. Nos comenzamos a mirar con los ojos acuosos de tanta risa y largamos una carcajada descomunal. La micro entera nos empezó a mirar con cara de que estábamos posesos o bien que éramos fugados de El Peral. Maaaaaaaaaaaaaal... Mirábamos el chicle, el pelo y nos mirábamos y más nos reíamos. La cosa es que entre
risas y zangoloteos de la micro el chicle se iba internando más y más en el crespo y voluminoso pelo de la señora hasta que lo perdimos de vista. Obvio que la pobre víctima de mi condoro no se dio cuenta de lo que le había pasado... hasta que claro, supongo se le ocurrió peinarse y cachó que el Pantene no le estaba causando los efectos deseados. La dura que le debe haber quedado la zorra en el pelo. El Dentine es tan bueno para pegotearse, enredarse y hacer casi imposible sacarlo de donde cae. Yo me bajé en San Bernardo... la señora siguió su viaje ignorante de lo que llevaba incorporado a su cuerpo...

Aparte de esa huevada y de otras cosas que pasaron en la semana que son muy buenas y que iré contando en la medida que vayan resultando, este fin de semana me pasó algo re choro. Lugar Blondie. Fiesta Kitsch. No... mejor retrocedo... Abril de este año, Gaydar. Nooo, más aun... cinco o seis años... Bunker. Bailoteaba en el antro ese y siempre veía a una parejita. Uno de ellos me gustaba mucho. Jamás supe su nombre. Ergo, se convirtió en Niño Lindo y en un platónico. Yo lo veía y el me gustaaaaaaaaaaba. Me sentía como la pendeja enamoraaaaaada. Sé que te estoy subiendo el ego huevón, pero te aseguro que no es mi intención... para nada. Tengo 32 y no estoy en edad de subir egos ajenos. Con cueva sostengo el mío que es bien bajo.

Situación es que un día de estos Niño Lindo desapareció, obvio que también se borró de mi mente. Pasaron los años hasta que, unas semanas después de terminar con Antonio recibo un mensaje en Gaydar. Cero foto... Jamás contesto esos mensajes, pero éste lo contesté. Nos dimos MSN y comenzamos a hablar. Descubrí a un tipo muy agradable, con quien conversaba mucho, con un humor muy similar al mío. Pasábamos tardes enteras hablando y “trabajando” pegados al MSN. Hasta que un día decidimos juntarnos a almorzar. Lo esperé sentado y escribiendo fuera del Archivo Nacional. Y ahí llego... “Que guapo él... se parece a alguien que conozco, pero no sé de donde” pensé... Nos fuimos a almorzar y estuvimos un buen rato juntos y yo dele con que en alguna parte lo había visto. Hasta que me acordé... Era Niño Lindo. Claro, habían pasado los años y no en vano... Jajaa... Un día conversando le confesé mi amor platónico, nos reímos mucho.

Con Niño Lindo seguimos hablando... Hasta que apareció Antonio nuevamente con su vuelta histérica. Yo desaparecí de casi todo el Mundo. Perdí el contacto. Y me lo topé el sábado en Blondie. Yo andaba puuuuto, poletira Gap sin mangas media ajustada, mostrando el brazo, jeans putos regalo de Ficus. Me acerqué a saludarlo, obvio que con un par de copetes como parte integrante de mi torrente sanguíneo. Abrazos, el también estaba algo pasado. Y entre bailoteo y bailoteo y vueltas y vueltas (que son las que dejan dicen... ) quedamos bailando juntos. Nos pusimos a conversar, a coquetearnos jugosamente, a bailar muy cerca, roces de jeta... hasta que nos besamos. Aclaración, en realidad él me besó... yo respondí... obvio, si no soy huevón... Fue muy divertido todo, fue jugoooooooooooso, me reí mucho con él. Me gustó mucho verlo, aparte del besuqueo y patillas similares, pero era choro carretear con él. Supongo, en realidad tengo la certeza, que él también lo pasó bien... En fin... me quité un gusto que tenía atravesado desde hace años y me lo quite bien quitado... aunqueeee...

miércoles, septiembre 21, 2005

dieciocho... insomnio...


Que horror estar con insomnio. Son las 6,23 AM y desperté una hora y media antes de que sonara el despertador. De hecho, ya mandé un par de mails de trabajo e hice un par de escritos que podría haber hecho en la oficina. No me despertó nada en particular ni tengo nada en la cabeza que me de vueltas... simplemente desperté. Quizás lo que me tiene preocupado es la cantidad de huevadas que comí para Fiestas Patrias. Por Dios como come la gente para estos días. Aunque estuve más decente que el año pasado, mi colon nuevamente me huevió con un ataque. Además que pienso en el gimnasio, en como bajar lo que se sube, que según Canal 13 son tres kilos por nuca... no será como mussssho. Y como yo soy medio anoréxico y bulímico y vigorafobico me engrupo con todas esas leseras y me miro al espejo y me siento gordo... jajaaa... Si, Eltxo Carpenter. Relajen, he vomitado, pero de curado.

Fue choro este año. Quizás más que otros. En especial el asado familiar en casa de mi abuela. La familia reunida en pleno, éramos muchos. Hasta Ficus estuvo en
tre mi familia. Yo cacho que todos deben haber pensado en que era mi pareja. Jajaja... aunque la dura, yo creo que lo piensan desde hace tiempo. En fin. La cosa es que estaba diciendo que este año en especial sentí el Dieciocho más lindo. Sentí a mi familia más reunida, más junta. No fue nada en especial que sucediera, sino que era el ambiente que se provocó. Todos hablando con todos, todos riendo con todos, todos participando en los juegos de una o de otra manera, todos tomando al mismo tiempo. Es lindo tener una familia grande. La mesa es del tipo “té Club”, laaaaaaaaaaaarga, bulliciosa y donde hay que gritar para que te pasen algo. Hay una frase en una película que se llama “Mambo Italiano”, que retrata lo que siento cuando se reúne mi familia, lo dice la hermana del protagonista en una de sus innumerables sesiones al psicólogo: “Amo la paz que hay en el caos que es mi familia”.

Luego del mega evento familiar, y de bajar un poco la borrachera con una buena dormitada y una Red Bull, me fui al Clandestino. La cosa no estuvo mala, pero podría haber estado mejor. La música no acompañó mucho y en especial un grupito que toco antes que comenzara el “dancing queen” que dejó harto que desear a mi gusto. Al menos el ganado masculino estaba bueno y pude entretenerme viendo algunas cosillas. Igual me rei mucho, salieron tallas buenas.

Lo de Antonio aun no lo resuelvo. O sea, a veces siento que no debo escribirle y lo detesto y lo encuentro un cobarde y me dan ganas de escupirlo. Otras siento que debería jugármelas y escribirle... En fin... ahí estoy con esa huevada. Creo que estoy pensando en la opción olvidarme definitivamente... Tengo mis razones, pero básicamente es que no puedo pelear contra los miedos que tiene. Fin del tema.

Ya conté en algunos posteos anteriores que está mi Lolo Platónico, el ser más pololiable del Mundo. También conté que cuando veo a este niñito me siento lejos lo más torpe del Mundo y me pasan tallas en mala. La cosa es que hace algunos días atrás me lo tope cerca del Bellas Artes, el iba por la vereda del frente y atravesé a saludarlo. Estaba lindo. La cosa es que cuando lo tengo al frente me puse tartamudo, no supe que cresta decirle, ni a un café lo invité y me hice el bruto (aun más de lo que me pone) y le dije que en la semana hablábamos. Me quedé mirándolo mientras se alejaba y comencé a pensar en que cresta me pasa con él, por que este gilo me descoloca... Materia para pensar...

viernes, septiembre 09, 2005

que hago???!!!!


Estoy confundido. El lunes recién pasado tuve una conversación que me ha dejado todo patidifuso. Me fue a ver una cliente a quien le he agarrado mucho cariño y con quien compartimos una pérdida en la misma semana. Ella enviudó y yo había terminado con Antonio. En su oportunidad Margarita me dijo algo que me golpeó el corazón muy duro. “Eltxo, tu tienes suerte... tu amor esta vivo, el mío se fue, tú aun tienes esperanzas”

Esa frase me ha dado mil vueltas. Cuando el Anto reapareció en Mayo para tener nuestra “vuelta confusa”, esa frase cobró importancia y una fuerza increíble. Deposité toda mi esperanza y mis ganas en reconquistarlo. El participó activamente de esa reconquista; de hecho, el dio los primeros pasos, hasta que se desinfló... algo le pasó en el camino. Desde que le dejé el cuento, en el cual le decía con palabras veladas todo lo que sentía por él, jamás volvimos a hablarnos.

Bue... luego de contarle a Margarita todo lo que había pasado desde que el Anto reapareció me dijo: “Eltxo, déjame leer ese cuento”. Abro el archivo, imprimo, se lo entrego. Lo lee, me mira y me dice: “Mi niño... hay una frase que Antonio puede interpretar como una despedida. Por lo que me contaste, te aseguro que el chico siente cosas por ti, pero está muerto de susto o bien no las internaliza aun. Si te buscó luego de lo que tú le dijiste es por algo... y algo grande... Quizás ni él se ha dado cuenta de eso... Deberías buscarlo. Llámalo, envíale un correo. Creo que él te quiere... Y para que decir tú... tú babeas por él, te brillan los ojos cuando dices su nombre”.

Esa opción del cuento-despedida, es una opción que he barajado desde que le dejé el cuento. Puta, lo que menos quería era decirle “chao”. Pero él tampoco llamó, tampoco me buscó... Me siento un cobarde. Desnudar mis sentimientos jamás ha sido mi fuerte. No me gusta sentirme vulnerable. Eltxo siempre ha parecido el chico rudo, que jamás pesca y que jamás lo pasa mal. Pero el Anto me ha remecido todos los cimientos de mis principios, y si él produjo lo que nadie había hecho hasta ahora creo que algo significa...

Estoy confundido, no sé que cresta hacer... Pelear otra vez? Volver a mi angustia de no saber que está pasando? Tener la tranquilidad que tengo ahora? Que la dura no es tanta... pero algo es algo. Sé que lo amo con todo mi corazón, pero y él? Le he dado vueltas a esta cosa toda la semana. He pensado y re pensado si le mando el mail. Qué pensará Antonio de todo esto? Qué pensará si recibe el mail? Cómo dice mi Cervatillo. “Sentirá los mismos nervios en la guata como yo?”.