eltxo news n° 48
Del Metro Los Leones al Bellas Artes.-
Habíamos quedado un sábado en la tarde para conoceros. Invariablemente yo llegaba adelantado y estaba sentado en el suelo del Metro Los Leones escuchando música. Recuerdo que intenté leer, pero estaba algo ansioso, cero concentración. Algo me decía que esa junta sería algo extraña… Soy piscis, supuestamente tengo sexto sentido.
Llegó y pensé en que me había equivocado con mis premoniciones, que me iba a aburrir cerdamente en algún café de Providencia. Llevábamos muchos días hablando por teléfono y conversando largas horas por MSN. Pero la realidad es otra y a veces juega malas pasadas. Caminamos, yo lo miraba de reojo, no quería ser evidente. El chico me había cargado, el look entre nerd y cuico me había superado, sus colores, el caminar un poco encorvado hacían que estuviera lejos del prototipo de minos que me gustan. Una cita a ciegas que no iba a funcionar…
Nos sentamos, pedimos y comenzamos a conversar sobre nuestras vidas. Algo nos conocíamos por las conversaciones en el MSN, pero este era el momento del reconocimiento, ver gestos, modos de hablar, como movía las manos, como sonreía… y ahí, con eso, cagué. Alguna tontera tengo que haber dicho que él se rió mucho… yo me quedé mirándolo y vi como se le iluminaba la cara, como le brillaban los ojos y sentí como mi corazón dio un salto. Morí con su sonrisa y empecé a poner más atención en lo que me decía, en como era efectivamente él.
Quedamos de vernos más hacia la noche en el boliche. Cuando nos volvimos a juntar me comenzó a encantar más aun. Me propuse jugar, arriesgarme. Así que comencé a provocarlo para que nos besáramos, pero no quería ser yo quien besara primero, quería lograr que él lo hiciera… y lo logré… fue un beso rico, intenso…
Luego de esos besos vinieron muchos más y muchas noches juntos. Y comenzamos a tener este pseudo noviazgo con la condición de no engancharse. Pero yo no sirvo para amigos con privilegios. Me comencé a encantar con al convivencia, con los mensajes, con las llamadas, con los abrazos. Poco a poco me comencé a encariñar y a tratar de hacer que el tiempo que estuviéramos juntos fuera choro. Y lo fue… y mucho…
Hasta que llegó el día de la despedida. Iba camino al Parque Arauco y me llega un mensaje con una invitación a cenar. Me demoré en responder. Ahí me cayó el tejo de que el tiempo había pasado. Claro, la cosa venía guateada desde hace rato, pero de todos modos sentí un maldito nudo en mi garganta.
Fuimos al Toro. Comimos, conversamos, hablamos tonteras. Pienso que ninguno de los dos quiso decir lo que estaba sintiendo. Yo me sentía rarísimo. Luego de compartir un suspiro limeño, harto malo por cierto, nos paramos. Caminamos por el Forestal, cada vez quedaba menos. Llegamos al Metro, y comenzó la despedida, las promesas de vernos cuando venga a Chile o de yo ir a Uruguay, el abrazo... un abrazo que por unos segundos fue más fuerte y que me hizo sentir que para Manuel yo sería un buen recuerdo. Nos separamos. Comencé a subir las escaleras del Metro Bellas Artes. No quise darme vuelta para verlo por última vez, no quise arriesgarme a que me estuviera mirando y viera como la pena se me estaba cayendo de los ojos…
Eltxo.-
Recomendaciones: Música: El nuevo disco de Dave Gahan (el vocalista de los Depeche Mode para los que no saben), se llama Hourglass y salió en octubre del año pasado. Es para escucharlo con auriculares, tranquilo, relajado. A mi parecer es mucho mejor que el anterior, es más electrónico, más ambicioso, pero menos pretencioso. Hay una frase en su prime sencillo, “Saw Something”, que realmente me mató: “Después que la tormenta había pasado, me pregunté cuanto tiempo duraría el cielo sin nubes”. Lindo, lindo disco. Libros: Aun sigo pegado con “Los Hijos del Grial” así que nada nuevo para recomendar de momento. Youtube: Hay un cortometraje con Loles León que me envió un amiguito. Hagan click en la dirección y véanlo con atención: http://www.youtube.com/watch?v=ZGw8n_oZ3Lo
Recados varios: Ciruela, Anastasio, Ficus, La Clau y Pame… estuvo lindo el año nuevo, gracias. Loli y Topo, estuvo chori lo del amigo secreto en su cueva, hay que hacer la reunión próxima en mi depto. Ale y Patolín, mejor vamos todos a tomar mojitos, así nos evitamos problemas. Camila, puta que me reí compartiendo intimidades contigo… cochina!!!!. Hotdi, la dura que no te cacho… plop. Cristi, hum… arriba el ánimo lola… nada es tan peor. Pancho, cuando das el grado?. JM, puta que me has echo falta estos días. Josefina, ya… ahora si comienza con tu labor... prima… jajajaa. Lorena, sé que los ojos me brillaron durante algunos meses, pero no siempre ando contento… gracias por la conversación de hoy. Becky, no juego más a las cartas contigo… jajajaa. Vania, tu blog me emocionó mucho, escribe más prima, la dura que me maravillé. Martín, que feo lo que me dijiste en tu posteo anterior… Pero en fin, nada que hacer contigo.
Habíamos quedado un sábado en la tarde para conoceros. Invariablemente yo llegaba adelantado y estaba sentado en el suelo del Metro Los Leones escuchando música. Recuerdo que intenté leer, pero estaba algo ansioso, cero concentración. Algo me decía que esa junta sería algo extraña… Soy piscis, supuestamente tengo sexto sentido.
Llegó y pensé en que me había equivocado con mis premoniciones, que me iba a aburrir cerdamente en algún café de Providencia. Llevábamos muchos días hablando por teléfono y conversando largas horas por MSN. Pero la realidad es otra y a veces juega malas pasadas. Caminamos, yo lo miraba de reojo, no quería ser evidente. El chico me había cargado, el look entre nerd y cuico me había superado, sus colores, el caminar un poco encorvado hacían que estuviera lejos del prototipo de minos que me gustan. Una cita a ciegas que no iba a funcionar…
Nos sentamos, pedimos y comenzamos a conversar sobre nuestras vidas. Algo nos conocíamos por las conversaciones en el MSN, pero este era el momento del reconocimiento, ver gestos, modos de hablar, como movía las manos, como sonreía… y ahí, con eso, cagué. Alguna tontera tengo que haber dicho que él se rió mucho… yo me quedé mirándolo y vi como se le iluminaba la cara, como le brillaban los ojos y sentí como mi corazón dio un salto. Morí con su sonrisa y empecé a poner más atención en lo que me decía, en como era efectivamente él.
Quedamos de vernos más hacia la noche en el boliche. Cuando nos volvimos a juntar me comenzó a encantar más aun. Me propuse jugar, arriesgarme. Así que comencé a provocarlo para que nos besáramos, pero no quería ser yo quien besara primero, quería lograr que él lo hiciera… y lo logré… fue un beso rico, intenso…
Luego de esos besos vinieron muchos más y muchas noches juntos. Y comenzamos a tener este pseudo noviazgo con la condición de no engancharse. Pero yo no sirvo para amigos con privilegios. Me comencé a encantar con al convivencia, con los mensajes, con las llamadas, con los abrazos. Poco a poco me comencé a encariñar y a tratar de hacer que el tiempo que estuviéramos juntos fuera choro. Y lo fue… y mucho…
Hasta que llegó el día de la despedida. Iba camino al Parque Arauco y me llega un mensaje con una invitación a cenar. Me demoré en responder. Ahí me cayó el tejo de que el tiempo había pasado. Claro, la cosa venía guateada desde hace rato, pero de todos modos sentí un maldito nudo en mi garganta.
Fuimos al Toro. Comimos, conversamos, hablamos tonteras. Pienso que ninguno de los dos quiso decir lo que estaba sintiendo. Yo me sentía rarísimo. Luego de compartir un suspiro limeño, harto malo por cierto, nos paramos. Caminamos por el Forestal, cada vez quedaba menos. Llegamos al Metro, y comenzó la despedida, las promesas de vernos cuando venga a Chile o de yo ir a Uruguay, el abrazo... un abrazo que por unos segundos fue más fuerte y que me hizo sentir que para Manuel yo sería un buen recuerdo. Nos separamos. Comencé a subir las escaleras del Metro Bellas Artes. No quise darme vuelta para verlo por última vez, no quise arriesgarme a que me estuviera mirando y viera como la pena se me estaba cayendo de los ojos…
Eltxo.-
Recomendaciones: Música: El nuevo disco de Dave Gahan (el vocalista de los Depeche Mode para los que no saben), se llama Hourglass y salió en octubre del año pasado. Es para escucharlo con auriculares, tranquilo, relajado. A mi parecer es mucho mejor que el anterior, es más electrónico, más ambicioso, pero menos pretencioso. Hay una frase en su prime sencillo, “Saw Something”, que realmente me mató: “Después que la tormenta había pasado, me pregunté cuanto tiempo duraría el cielo sin nubes”. Lindo, lindo disco. Libros: Aun sigo pegado con “Los Hijos del Grial” así que nada nuevo para recomendar de momento. Youtube: Hay un cortometraje con Loles León que me envió un amiguito. Hagan click en la dirección y véanlo con atención: http://www.youtube.com/watch?v=ZGw8n_oZ3Lo
Recados varios: Ciruela, Anastasio, Ficus, La Clau y Pame… estuvo lindo el año nuevo, gracias. Loli y Topo, estuvo chori lo del amigo secreto en su cueva, hay que hacer la reunión próxima en mi depto. Ale y Patolín, mejor vamos todos a tomar mojitos, así nos evitamos problemas. Camila, puta que me reí compartiendo intimidades contigo… cochina!!!!. Hotdi, la dura que no te cacho… plop. Cristi, hum… arriba el ánimo lola… nada es tan peor. Pancho, cuando das el grado?. JM, puta que me has echo falta estos días. Josefina, ya… ahora si comienza con tu labor... prima… jajajaa. Lorena, sé que los ojos me brillaron durante algunos meses, pero no siempre ando contento… gracias por la conversación de hoy. Becky, no juego más a las cartas contigo… jajajaa. Vania, tu blog me emocionó mucho, escribe más prima, la dura que me maravillé. Martín, que feo lo que me dijiste en tu posteo anterior… Pero en fin, nada que hacer contigo.