eltxo news n° 17
Siempre los cariñitos me han parecido una mariconez
Y ahora hablo contigo en diminutivo con nombres de pastel...
(Quédate en Madrid, Mecano)
No hay caso con el Festival. Siempre lo he encontrado lejos lo más rasca del Mundo; y este año, creo que definitivamente se consagró en la ordinariez. Vieron a Montaner con ese teñido de peluquería proleta? Su gusto en ropa es lo menos pro que hay; y por último, por que chilla tanto para hablar? Será para disimular lo tacuaco que es? No... todo mal, supongo que el próximo año no estará animando. Con mi niño vimos algunas “noshes de festival” y llegamos a la penosa conclusión de que no hay caso.
Mi niño? Flashback... un pequeño resumen de cómo es que estoy embarcado en esta historia. Hace algunas semanas estábamos tomando té en el Emporio La Roza con el Ficus y nos pusimos a conversar de lo bien que nos haría encontrar a alguien que realmente valiera la pena, que se preocupara de nosotros, nos cortejara y que nos hiciera subir un resto el ego. Yo andaba medio apestado por lo del cubano y sus celos huevones y esa conversación me hizo pensar en que estaba puro hueveando y que era mejor olvidarme de esa historia y comenzar a escribir una nueva.
La cosa es que al parecer la conversación fue algo profética. En un carrete en Bunker, que definitivamente no cambia desde esa fatídica noche que conocí al Pastel, conocí a Antonio. Dios que tipo!!! Me siento casi una quinceañera en un columpio de flores. Jamás en la vida me había sentido tan cortejado como ahora. Suena súper fleta la huevada, pero es la verdad. La cosa es que entre bailoteo, pelambres y copetes varios me encontré en la barra con un él. Como estaba algo pasado me decidí a hablarle, claro con la sensación de que me iba a mandar a la soberana mierda por barsa y por cucarro... pero no fue así. Dios!! La indignidad del copete. Lo peor de todo es que ni me acuerdo que le dije para abarcarlo y lo más seguro es que haya sido una huevada muy mula. Pero al parecer la poca dignidad resultó.
Antonio es simpático, dulce, anda preocupado de que me sienta bien y cómodo, tienen un forro de porno star que me hace sentir obeso mórbido a su lado. Pero filo eso no es lo que importa (dijo el profundo). Es lejos uno de los tipos más encantadores que he conocido. Tiene una sonrisa que me hace pensar que Dios existe y que la vida tiene sentido. Es medio mandón y como que le cacho un carácter fuerte, pero eso me gusta, y como yo soy igual la cosa se hace más interesante... ustedes saben, las reconciliaciones. Eltxo está contento. Otra vez piensa que se está cagando al Destino y que comienza a escribir una buena historia.
Los patrones de mis relaciones anteriores no se están cumpliendo y es algo que me confunde, pero no en mala onda. Con mi niño estoy haciendo, y permitiendo, cosas que jamás toleré con mis anteriores parejas. Hablar con diminutivos y con palabras tiernas, el tratamiento zoofílico (me dice ratón), regaloneos más latigudos que lo habitual. Todo esto me sulfuraban en extremo. Una de las cosas que más me encanta es que con Antonio somos re distintos. Si lo único en común es nuestra profesión. Tenemos paradas súper diferentes en la vida que van desde nuestras opciones políticas hasta la música que escuchamos. Dicen que los polos opuestos se atraen y al parecer en este caso es así. Jamás antes habría tolerado a alguien que gustara de Laura Pausini o cosas tan horripilas como esa. No, poco alternativo para mi, pero a él le gusta y extrañamente no me molesta.
Ando con ganas de que esta cosa resulte. De que se arme un buen cuento, de pasarla bien un rato largo. No quiero que sea una historia intensa e histérica como lo fue con Pastel. La cosa hasta ahora funciona bien. No sé si sea el Azul o al menos el Celeste, pero del color que sea, Antonio de momento me hace bien, así que estoy con la pluma lista para escribir una nueva aventura de Eltxo en las lides del amor... Deséenle suerte.
Recomendaciones: En el Museo de Arte Precolombino (Bandera con Compañía) hay una exposición bien chora. Se llama El Arte del Cobre en el Mundo Andino, esta buenísima en especial para quienes disfrutamos de la arqueología y de la historia. Es gratis, así que no hay excusa. Deben apagar sus celulares, a mi me retaron cuando me llegó un mensaje de Antonio donde me mandaba un beso. Música: Dos discos que me han matado heavy. El primero es de Federico Aubele, se llama “Gran Hotel Buenos Aires”, mezcla tango con música electrónica, pero suena harto distinto a Gotan Project o a Bajofondo. Lo otro, para los fanáticos del tecno, el grupo se llama Fluke y el disco se llama “Rissotto”, me recuerda a los Front 242, pero mas suavecito, no tan industrial, igual y se van las patitas solas para bailotear. Comida: Hum... El Emporio La Rosa (Merced con Santo Domingo), ideal para tomar té y comer pasteles y panes ricos. Tienes las tres B. Hay mesas en la calle, vista al Forestal. El Kuchen Haus de Camino a Lonquén (paradero 14) que si bien es conocido para la gente de la zona los de Santiago pueden pegarse un pique que sé que se justificará. Con el niño fuimos y quedamos redondos de tanto comer rico. Libros: Gracias Arturito por el libro... esta bueno. Leo Walden Dos de B.F. Skinner.
Cosas varias: Baar, demasiado desaparecida para mi gusto... última. Carola, que bueno que pudiste volver de Uruguay, pensé que te quedarías a vivir por allá... jajajaaa... Tatú, termina con el Demonio, sorry por lo sincero del otro día, pero la dura que cacho que la mina te hace harto mal y tu eres bacán. Thuin, lamento haberte dejado plantada... la dura que lo olvidé por completo. Drilo... que decepción... la verdad que pensé que cumplirías... Saltamonti, me alegro de tu reconciliación, no andes fresqueando más por la vida... Viva la monogamia. Schnake, gracias por alegrarte cuando te conté lo de Antonio... siempre me sube el ánimo conversar contigo. Mónica, estás muerta?. Becky, hay que quemar a Hotdy... como tan pastel? Roger, ánimo... acá me tienes para conversar cuando quieras. Sandruca, me parece top la sociedad... Yaz, te he extrañado ene... Y a mi niño precioso, me tienes a full... gracias...
Y ahora hablo contigo en diminutivo con nombres de pastel...
(Quédate en Madrid, Mecano)
No hay caso con el Festival. Siempre lo he encontrado lejos lo más rasca del Mundo; y este año, creo que definitivamente se consagró en la ordinariez. Vieron a Montaner con ese teñido de peluquería proleta? Su gusto en ropa es lo menos pro que hay; y por último, por que chilla tanto para hablar? Será para disimular lo tacuaco que es? No... todo mal, supongo que el próximo año no estará animando. Con mi niño vimos algunas “noshes de festival” y llegamos a la penosa conclusión de que no hay caso.
Mi niño? Flashback... un pequeño resumen de cómo es que estoy embarcado en esta historia. Hace algunas semanas estábamos tomando té en el Emporio La Roza con el Ficus y nos pusimos a conversar de lo bien que nos haría encontrar a alguien que realmente valiera la pena, que se preocupara de nosotros, nos cortejara y que nos hiciera subir un resto el ego. Yo andaba medio apestado por lo del cubano y sus celos huevones y esa conversación me hizo pensar en que estaba puro hueveando y que era mejor olvidarme de esa historia y comenzar a escribir una nueva.
La cosa es que al parecer la conversación fue algo profética. En un carrete en Bunker, que definitivamente no cambia desde esa fatídica noche que conocí al Pastel, conocí a Antonio. Dios que tipo!!! Me siento casi una quinceañera en un columpio de flores. Jamás en la vida me había sentido tan cortejado como ahora. Suena súper fleta la huevada, pero es la verdad. La cosa es que entre bailoteo, pelambres y copetes varios me encontré en la barra con un él. Como estaba algo pasado me decidí a hablarle, claro con la sensación de que me iba a mandar a la soberana mierda por barsa y por cucarro... pero no fue así. Dios!! La indignidad del copete. Lo peor de todo es que ni me acuerdo que le dije para abarcarlo y lo más seguro es que haya sido una huevada muy mula. Pero al parecer la poca dignidad resultó.
Antonio es simpático, dulce, anda preocupado de que me sienta bien y cómodo, tienen un forro de porno star que me hace sentir obeso mórbido a su lado. Pero filo eso no es lo que importa (dijo el profundo). Es lejos uno de los tipos más encantadores que he conocido. Tiene una sonrisa que me hace pensar que Dios existe y que la vida tiene sentido. Es medio mandón y como que le cacho un carácter fuerte, pero eso me gusta, y como yo soy igual la cosa se hace más interesante... ustedes saben, las reconciliaciones. Eltxo está contento. Otra vez piensa que se está cagando al Destino y que comienza a escribir una buena historia.
Los patrones de mis relaciones anteriores no se están cumpliendo y es algo que me confunde, pero no en mala onda. Con mi niño estoy haciendo, y permitiendo, cosas que jamás toleré con mis anteriores parejas. Hablar con diminutivos y con palabras tiernas, el tratamiento zoofílico (me dice ratón), regaloneos más latigudos que lo habitual. Todo esto me sulfuraban en extremo. Una de las cosas que más me encanta es que con Antonio somos re distintos. Si lo único en común es nuestra profesión. Tenemos paradas súper diferentes en la vida que van desde nuestras opciones políticas hasta la música que escuchamos. Dicen que los polos opuestos se atraen y al parecer en este caso es así. Jamás antes habría tolerado a alguien que gustara de Laura Pausini o cosas tan horripilas como esa. No, poco alternativo para mi, pero a él le gusta y extrañamente no me molesta.
Ando con ganas de que esta cosa resulte. De que se arme un buen cuento, de pasarla bien un rato largo. No quiero que sea una historia intensa e histérica como lo fue con Pastel. La cosa hasta ahora funciona bien. No sé si sea el Azul o al menos el Celeste, pero del color que sea, Antonio de momento me hace bien, así que estoy con la pluma lista para escribir una nueva aventura de Eltxo en las lides del amor... Deséenle suerte.
Recomendaciones: En el Museo de Arte Precolombino (Bandera con Compañía) hay una exposición bien chora. Se llama El Arte del Cobre en el Mundo Andino, esta buenísima en especial para quienes disfrutamos de la arqueología y de la historia. Es gratis, así que no hay excusa. Deben apagar sus celulares, a mi me retaron cuando me llegó un mensaje de Antonio donde me mandaba un beso. Música: Dos discos que me han matado heavy. El primero es de Federico Aubele, se llama “Gran Hotel Buenos Aires”, mezcla tango con música electrónica, pero suena harto distinto a Gotan Project o a Bajofondo. Lo otro, para los fanáticos del tecno, el grupo se llama Fluke y el disco se llama “Rissotto”, me recuerda a los Front 242, pero mas suavecito, no tan industrial, igual y se van las patitas solas para bailotear. Comida: Hum... El Emporio La Rosa (Merced con Santo Domingo), ideal para tomar té y comer pasteles y panes ricos. Tienes las tres B. Hay mesas en la calle, vista al Forestal. El Kuchen Haus de Camino a Lonquén (paradero 14) que si bien es conocido para la gente de la zona los de Santiago pueden pegarse un pique que sé que se justificará. Con el niño fuimos y quedamos redondos de tanto comer rico. Libros: Gracias Arturito por el libro... esta bueno. Leo Walden Dos de B.F. Skinner.
Cosas varias: Baar, demasiado desaparecida para mi gusto... última. Carola, que bueno que pudiste volver de Uruguay, pensé que te quedarías a vivir por allá... jajajaaa... Tatú, termina con el Demonio, sorry por lo sincero del otro día, pero la dura que cacho que la mina te hace harto mal y tu eres bacán. Thuin, lamento haberte dejado plantada... la dura que lo olvidé por completo. Drilo... que decepción... la verdad que pensé que cumplirías... Saltamonti, me alegro de tu reconciliación, no andes fresqueando más por la vida... Viva la monogamia. Schnake, gracias por alegrarte cuando te conté lo de Antonio... siempre me sube el ánimo conversar contigo. Mónica, estás muerta?. Becky, hay que quemar a Hotdy... como tan pastel? Roger, ánimo... acá me tienes para conversar cuando quieras. Sandruca, me parece top la sociedad... Yaz, te he extrañado ene... Y a mi niño precioso, me tienes a full... gracias...
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