Eltxo News

viernes, febrero 09, 2007

eltxo news n° 38

Now the drugs don't work
They just make you worse
But I know I'll see your face again
(The Drug Don't Work, The Verve)

Hace unos días me enteré que uno de mis mejores amigos había recaído con las drogas. Que fuerte fue recibir la noticia. Las malditas drogas. Tanto huevón bueno que se pierde en esa mierda. Muchos dicen: “yo lo controlo y lo dejo cuando quiero”. Qué me lo chupen... jamás lo controlan.

Yo comencé como todo el mundo empieza. Un conocido que te ofrece y uno por hacerse el choro acepta, luego aceptas otra vez y otra vez más y no te das cuenta cuando ya estás comprando, primero para el fin de semana y luego para la semana. Y uno se engrupe: “no, si con un par de líneas manejo mejor, con un par de líneas lo paso mejor, no me curo, ando más despierto”. Si claro, fantasías, falacias, todo falso.

Y primero es una huevada, luego pruebas otra ya que la primera no te hace nada... y te vas cagando las neuronas; y de paso tu vida, la cual se va transformando poco a poco en una mierda, uno no se da cuenta, pero se cae profundo. Creo que una de las peores huevadas es esa angustia maldita de no tener y buscar sustitutos para sentir esa sensación de bienestar que dan, que con cada dosis dura menos y uno requiere más para que la sensación sea mas duradera.

Yo llegué a estados críticos. Andaba duro como palo en la Universidad, en mi casa, en la pega... y llegó un punto que hasta lo encontraba chistoso, yo volado como peo y nadie se daba cuenta, y jalaba más para ver hasta donde podía llegar sin que nadie se diera cuenta. Esta ese maldito placer de hacer algo que sabes que te hace pésimo, y de hacerlo en lugares en que te podrían pillar. Cometí tantos errores, perdí tanta gente, me prive de tanto... y me importaba un carajo. Toda mi vida giraba en torno al polvito que me tiraba. Trabajaba con el único objetivo de comprarme motes.

Así pasé varios años. Hasta que paré. Paré por que casi maté a mi mejor amigo. Si, casi lo mato de una sobredosis.

Recuerdo que celebrábamos algo. Comenzamos temprano como era lo habitual. A media fiesta se nos acabó la cocaína y con una excusa salimos a comprar más. Luego lo que recuerdo es encontrarme tirado en el suelo, ya era de mañana, no podía caminar y me arrastraba a buscar cigarros, necesitaba calmar la angustia. Encontré a mi amigo tirado entre el baño. Comencé a reírme y a moverlo preguntándole si le quedaba algo de jale. No reaccionaba, estaba frío y pálido. Comenzó a invadirme un miedo, una sensación asquerosa que jamás había sentido. Le comencé a hablar más fuerte, a remecerlo, le eché agua fría. Nada. Sin querer le puse la mano en el cuello y le siento el pulso bajísimo. Eso me hizo reaccionar. Lo agarré, lo subí al auto y no recuerdo como llegué a la clínica. Sólo lloraba y le pedía a Dios que salvara a mi amigo. No pensaba en otra cosa, sólo en que él debía salvarse. Entré con él en brazos, gritando que necesitaba ayuda. Llegaron unos enfermeros, lo tomaron, me preguntaron que habíamos consumido y me dejaron fuera.

No sé cuanto rato habrá pasado. Sólo recuerdo un rezo eterno, un llanto horrible, la angustia de no saber que está pasando, la promesa de dejar las drogas si él se salvaba. Sale un médico, se acerca y me dice que lo lleve justo, que 10 minutos y mi amigo se despacha, que lo están desintoxicando, que necesita reposo y que estará bien. Recuerdo haber abrazado al médico y haber llorado amargamente, no estaba feliz, sólo sentía culpa, rabia conmigo...

Desde ese día estoy limpio. El camino a recorrer es duro. Crisis de angustia, asumir la adicción, asumir las pérdidas, los errores, alejarte de gente y lugares que te hacen pésimo, que alguien maneje tu dinero. Alguien puede decirme que este periodo fue el peor de mi vida, pero no. El proceso de limpieza fue lo mejor... comencé a recuperar mi vida y eso es impagable. Para gente como nosotros siempre existe el miedo a recaer, pero yo siento un orgullo especial de haber salido solo y de estar libre hasta ahora... cada día es un paso más lejos de la droga. Ya de eso van nueve años.

El mismo amigo por el cual yo dejé las drogas es quien recayó y no sé como ayudarlo. Lo que me tiene más atado de manos es que yo me enteré por un tercero y no quiero llamarlo para que no se sienta invadido... Entonces, ocupo esto como un llamado, casi como una súplica para decirte huevón que acá estoy, que me busques cuando creas que sea la hora... Fuerza cabro que de la mierda se sale, te quiero un montón.


Eltxo Editor.-


Recomendaciones: Libros: “Los Pilares de la Tierra” de Ken Follett. Novela histórica, ambientada en la Inglaterra del siglo XII. Trata sobre la constricción de la catedrales en dicho periodo. Podría sonar algo latero, pero les aseguro que no. Es un librito de 1400 páginas que leí en una semana. Música: Laclau, esta te la debo. Gracias a ti conocí a Lily Allen. Se las recomiendo a todos. El disco de ella se llama “Alright, still”. Esta pendeja tiene 21 años es catalogada como una de las máximas revelaciones del momento. Ojo con el tema “Smile”, es una canción bien chora y simpática que trata de una terrible venganza a un novio infiel.

Recados varios: Esta vez no tengo... jajajaa. Besos a todos y gracias por leerme...